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Final.

Jimin despertó únicamente por el rayo de sol que lo golpeaba directo en su párpado cerrado. Su cabeza punzó por la jaqueca que lo golpeaba y no había notado hasta ese momento. Un brazo se apretó en su cintura cuando trató de enderezarse y el dolor en su parte baja le recorrió toda la columna; había sido una gran despedida de soltero. Primero habían ido a cenar a un restaurante; todos recatados y decentes hasta que a Yoongi se le subieron las copas y comenzó a proponer planes bastante más alocados para que los novios comenzaran a divertirse en su última noche sin ser esposos.

Terminaron en un bar que ciertamente no conocían, pero ese no fue el interruptor de la noche para el omega, las cosas se salieron de control para él cuándo un tipo malentendió la situación y trato de coquetear.

Tal vez yo pueda darte una buena despedida de soltero, cariño —dijo sin saber que el alfa del susodicho estaba presente. Por supuesto Jungkook no dejó que ese tipo avanzara de más, y Jimin obtuvo mucha más diversión por tener a su prometido posesivo y celoso a su disposición.

Pero esa noche donde consumaron su matrimonio sin siquiera estar casados ya es historia; ahora solo quiere concentrarse en el día que los espera.

—¡Demonios! Par de calenturientos, no podían esperar a su noche de bodas —hasta ese momento no notó la puerta siendo tocada con brusquedad—. Les dije que durmieran separados... ¡maldita sea, son las once del día! —Yoongi gritaba y maldecía tras la madera, el sonido del celular de Jungkook también atrajo su atención, a lo lejos pudo notar que era Hoseok quien llamaba pero no pudo importarle menos.

Nunca había ido a una despedida de soltero, nunca había ido de fiesta en realidad, nunca había tomado tanto y ahora sabe las consecuencias de todo eso; se siente noqueado por la resaca, se siente adolorido, algo cansado y Jungkook lo está arrastrando de nuevo a sus brazos, a su pecho adormecedor y es tan tentador volver ahí para quedarse e ignorar el mundo entero hasta que el malestar pase.

—¡Vamos, hombre! Sé que no necesitan casarse pero ya está todo listo —el traumatólogo seguía golpeando la puerta y de pronto otra voz se escuchó conversando con él.

Jungkook si no se levantan voy a entrar —Hoseok advirtió y el alfa gruñó, molesto.

—Déjenos dormir, largo —lanzó una almohada a la puerta y volvió a acurrucarse con su futuro esposo... ¡su futuro esposo!—. Hoy es nuestra boda, ángel —habló despacio, en un susurro... como si supiera que si lo decía más fuerte iba a acabar con toda esa burbuja de tranquilidad que ha puesto sobre ellos con tan solo existir.

—Mhmm —asintió aún adormilado, negándose a despertar y enfrentar las náuseas y el dolor de cabeza que Jungkook anestesia con su delicioso olor a tabaco y tierra mojada—, hoy nos casamos —de pronto su cerebro pareció encenderse y trató de levantarse con brusquedad pero su alfa lo jaló para que volviera su sitio—. ¡Hoy es nuestra boda! —miró al mayor y este sonrió—. ¡Hoy es nuestra boda!

¡Y van a llegar tarde! —al parecer los chicos ya saben que lograron despertarlos porque el grito de Hoseok pareció lejano a la puerta.

—No puede ser, es nuestra boda... ¡y es tardísimo! —Jimin se escabulló de entre los brazos del alfa y logró ponerse de pie—. Tenemos que ducharnos, almorzar, alistar los trajes, saber si todo está listo y...

—Shh —Jungkook lo imitó y se puso de pie para rodearlo con sus brazos cálido y suave—, tienes que tranquilizarte y recostarte un momento —lo guio de nuevo a la cama.

—Kook, es tarde ya y...

—Lo primero que haremos será despertar adecuadamente —se tiró sobre el chico y besó sus labios castamente riendo cuando el omega se cubrió la boca demasiado tarde para impedirlo—, buenos días, mi amor.

—Buenos días —dijo apresurado—, tenemos que... —Jungkook volvió a besarlo.

—Buenos días, ángel —repitió esperando una mejor respuesta y Jimin sonrió al saber lo que intentaba, decidió besarlo de regreso.

—Buenos días, alfa —sonrió hacia el rizado y este asintió feliz.

—Eso está mejor —se lanzó a su lado para que quedaran viéndose uno al otro y acomodó su flequillo con delicadeza—, lo siguiente que haremos será conseguirte unas aspirinas para la resaca —el omega había olvidado por completo su malestar, apenas puede sentir los estragos de levantarse tan rápido de la cama, su estómago se revolvió y la luz resultó demasiado brillante de pronto; la presión de la boda lo distrajo de las consecuencias de su noche; Jungkook y su hermosa sonrisa lo distrajeron de todo—, después desayunaremos y tomaremos un baño, tranquilamente.

—Pero ya son las once y hay tanto por hacer.

—Los chicos se han encargado de todo, solo debemos pararnos ahí y decir lo mucho que nos amamos.

—¿Y si algo está mal?

—Dudo que pase, y aunque suceda no hay nada que podamos hacer ya —sonrió despreocupado y se acercó más al ojiazul para besarlo, esta vez más profundo pero igual de suave, acunó sus mejillas y se aproximó lo más posible para luego separarse y mirarlo a los ojos—. Además nada puede sentirse incorrecto mientras sea contigo con quien me case.

—Te amo —no podía estar más feliz y enamorado; va a casarse con el hombre de su vida, con el dueño de sus pensamientos, su alma gemela. No hay otra cosa que podría pedirle al destino. Jungkook es simple y sencillamente perfecto, todo en él es ideal. Jimin se siente tan nostálgico por su yo más joven, ese chico inocente que decidió modificar su rumbo en búsqueda de un nuevo sueño. Uno que lo hiciera casi tan feliz con la idea de formar una familia.

Como quisiera decirle a ese omega más joven que logró todo lo que se propuso, que tiene todo lo que necesita para poder ser feliz; que va a casarse y es un gran enfermero.

—Te amo mucho más, mi amor —Jungkook besó sus labios varias veces antes de levantarse—, reposa un poco más, iré por tus pastillas y nuestro desayuno —se levantó de la cama y Jimin se embelesó al verlo caminar en solo ese pantalón de pijama; está tan enamorado de su futuro esposo.

✧✦✧

Jungkook se encontró con un campo de guerra en su sala de estar; Yoongi gritaba en el teléfono moviéndose de un lado a otro alterado. Taehyung lucía irritado mientras arrullaba de un lado a otro a Minyoon que parecía no querer volver a dormirse; Hoseok y Zico cargaban flores y más flores por toda la casa para subirlas a las camionetas que los esperaban. Jiyoung y Sunhwa parecían repasar una lista de sabrá Dios qué cosas.

Sonrió y agradeció mentalmente por tener esa familia; por tener personas tan amables para sacrificar su tranquilidad solo para verlos a ellos ser felices. Su familia se ha encargado de todo para que ellos dos puedan relajarse en el mejor día de sus vidas y esta tan agradecido por ellos.

—¿Alguien puede decirme dónde encuentro el desayuno? —aplaudió una vez y atrajo la atención de su madre que se estiró para besarle la mejilla al verlo pasar.

—El desayuno fue hace algunas horas, cachorro —reprendió la mujer—, pero puedes encontrar el almuerzo por allá —señaló una mesa con un mantel y varios platos en ella. Al parecer el grupo fue lo bastante precavido para pedir desayuno y almuerzo para todos y así evitarse problemas.

—Gracias —sonrió hacia su progenitora y caminó a ver las opciones que tenía pero dos personas se interpusieron en su camino.

—¿Puedes sostenerlo un momento? —Taehyung se atravesó en su vista tendiéndole a Minyoon. Jeon lo tomó gustoso y caminó siguiendo a Kim—. Vomitó mi sudadera, por suerte no me he preparado aún —rodó los ojos y entró al baño de la planta baja. Jungkook aún no se acostumbra a la idea de que todos estén tan familiarizados con la vivienda.

—Menos mal, comencé a asustarme pensando que irías en sudadera a mi boda —rodó los ojos, burlón y vio como el otro alfa pasaba un paño húmedo por la mancha—. Pásame las aspirinas del botiquín —movió la cabeza señalando el espejo del lavabo para que lo abriera y le diera lo pedido—. Tu madre es bastante lento, Jimbo.

—Ya te dije que no llamaremos Jimbo a Minyoon —gruñó y le dio el frasco de medicinas para seguir limpiando la mancha.

—Es un gran apodo —acarició la pancita del bebé que sonrió por el gesto—. ¿Lo ves? ¿Le agrada?

—Voy a matar a Yoongi, si él no lo hubiera llamado así, a nadie se le ocurriría —salió del baño cuando terminó de asearse. Jungkook caminó detrás de él y Minyoon pareció adormecerse por el movimiento—. Genial, ahora se duerme contigo y no conmigo —señaló lo obvio y rodó los ojos.

—No puedo evitar ser el favorito de las personas —sonrió mirando al cachorro y se encogió de hombros.

—Estoy bastante ansioso ahora para discutir contigo, así que te ignoraré —le restó importancia y caminó hacia la mesa de comida—. Vas a llevarle de comer a Minnie... ¿verdad? —el rizado asintió aún viendo al pequeño en sus brazos—. De verdad quieres un hijo, ¿no? —bromeó y Jungkook irradió felicidad y asintió de nuevo.

—Ya estamos en eso —por la sorpresa, Taehyung casi tira el plato que tomó—. No se lo digas a nadie, aún estamos planificándolo pero si todo sale bien, en menos de un año Minyoon tendrá con quien jugar.

—¡Por Dios! —el alfa pelinegro puso el plato en la mesa para abrazar al ojiverde.

—No puedes decirle a nadie, ni siquiera a Hoseok —advirtió separándose de él y cuidando al niño entre ellos—, creo que ni siquiera debí decírtelo a ti.

—Soy una tumba —fingió cerrarse la boca con un candado imaginario y miró a Jeon con alegría en la mirada—. Estoy muy feliz por ustedes dos —palmeó su hombro fraternalmente—, ni en un millón de años me habría imaginado que las historias de amor fueran tan locas como la suya pero me alegra mucho ser parte de algo tan lindo, de verdad me alegra mucho que se hayan encontrado.

—No comiences a ponerte sentimental —dice con burla—, deja algo para el brindis.

—¡Eres un idiota! —señaló el sofá por donde estaba el carrito de Minyoon—. Deja a mi bebé por ahí y regresa por la maldita comida que no está haciéndose más temprano.

—Me agradas más siendo sentimental —rodó los ojos pero hizo lo que se le ordenó solo que antes de tomar los platos que Kim le tendía, decidió abrazarlo—. Gracias por salvarme la vida, sin ti... sin ustedes no habría estado aquí para vivir esto.

—Desgraciado imbécil —Taehyung lo separó bruscamente y lo señaló falsamente molesto—. Te detesto, estoy sentimental y me haces esto.

—No comiences a llorar o Hoseok...

—¿Qué sucedió? —como lo predijo Hoseok se paró a su lado, preocupado; cargando un arreglo floral en cada brazo y con el ceño fruncido—. ¿Tengo que golpear a Jeon por fin?

—Como si pudieras conmigo —habló arrogante y agitó la mano en su dirección—, solo le dije a tu esposo que estoy agradecido con ustedes por salvarme la vida, nada nuevo —Hoseok cambió su gesto por un puchero enternecido.

—Oh, Jungkook...

—¿Tú también? —recibió el abrazo que el alfa castaño le dio sin previo aviso—. ¡Las flores, idiota! —en realidad no las habías botado, solo se las dio con demasiada brusquedad a Kim.

—Nadie daba un centavo por ti y mírate, te vas a casar —Jungkook soltó una carcajada por la broma de Hoseok y palmeó su espalda.

—Gracias por tenerme fe.

—Quien diría que hace unos meses no podías verme sin gruñirme y ahora hasta te dejas abrazar por mi.

—Mi problema era que abrazaras a Jim y eso sigue pasando... —suspiró porque Jung aún no lo soltaba—. Hoseok...

—¿Por qué demonios están abrazándose y no me llamaron, jefe? —Zico se cruzó de brazos.

—Jungkook se puso sentimental —Taehyung lo acusó y se limpió una lágrima falsa, que a decir verdad no era tan falsa, después de todo las lágrimas que se acumularon en sus ojos si se liberaron.

—Yo también quiero abrazarlo, largo —empujó a Jung y tomó su lugar; el rizado gruñó en su dirección pero ninguno se asustó.

—Se me va a hacer tarde y Yoongi va a matar a todos.

—Yoongi solamente va a matar al dueño del jardín por no dejar que los de las mesas pasen a acomodarlas —Taehyung y Hoseok volvieron a abrazar al alfa puro.

—Con que por eso me pediste que me quedara en la cama, ¿eh? —Jimin apareció en su rango de visión, luciendo mucho más repuesto que hace un rato, al parecer ya se duchó y eso solo lo hace enfurecer consigo mismo por perder demasiado tiempo; lo hizo esperar demasiado. El omega solo se aproximó al grupo y se lanzó a ellos para abrazar a quien pudiera—. No se abracen sin mí.

—Oh, mi Jimin está aquí —Hoseok dejó de tocar a Jeon para abrazar solo al ojiazul—, por fin salió el sol.

—Quita tus manos de mi esposo —gruñó y estiró al omega para abrazarlo él; el enfermero solo se carcajeó por su gesto.

—Aún no es tu esposo y no lo será si no se apuran —Yoongi por fin dejó su teléfono y se enfocó en el grupo. Todos lo vieron asustados—. ¿Tienen que aprovechar que estoy ocupado para ponerse llorones? —apretó a Jimin y Jungkook a la vez entre sus brazos, pero se alejó rápido—. Tenemos poco más de dos horas para que los novios coman, se bañen, se arreglen y estemos todos en el jardín para que la ceremonia comience a las dos pm en punto —miró bien a Park—. Jim ya se duchó así que tenemos un paso menos que cumplir.

—Baja la voz, Jimbo está dormido —Zico lo abrazó por los hombros y besó su mejilla.

—¡Que no le diremos Jimbo! —Taehyung gritó y el llanto de Minyoon interrumpió las risas de todos. Jiyoung y Sunhwa se acercaron apresuradas a la carriola para tranquilizarlo

Definitivamente será una tarde larga, pero la mejor de sus vidas.

✧✦✧

Después de muchas peleas y llantos; Jimin y Jungkook finalmente se separaron.

Yoongi, Taehyung y los padres de ambos eran los que peleaban para que se arreglaran por separado, mientras Jimin y Jungkook casi lloraban por no alejarse el uno del otro; pero cedieron a las suplicas masivas.

—Te ves precioso, Jim —su madre acarició sus hombros y le sonrió llorosa a través del espejo. Ya estaban en el lugar de la ceremonia, cada uno en una pequeña habitación.

—No llores, mamá —giró a verla y la mujer lo abrazó.

—No sé porqué lloro si tú ya tienes una familia, solo... —se encogió de hombros y se separó del menor—, siempre vas a ser mi bebé aunque estés enlazado o casado.

—Te amo —limpió la mejilla de la mujer y sonrió.

—Y nosotros a ti, amor —besó su frente—, buscaré a tu padre y te esperaremos afuera... ¿bien? —asintió y vio a la mujer irse, dejándolo solo.

Suspiró nervioso; por algún motivo sus manos están sudando y su corazón está acelerado. Se va a casar, ese debe ser el motivo, claramente. No sabe si todos se sienten así el día de su boda, es decir... ¿todos se sienten así de emocionados por casarse con alguien con quien ya están enlazados?

Su relación con Jungkook es perfecta y la boda solo ha hecho que se unan aún más, no cree que todas las parejas sean así, algunos incluso deciden no casarse. No le gusta comparar su relación con otras pero sabe que lo suyo con Jungkook es más que especial; es único. Se van a pertenecer de todas las formas posibles y es bastante romántico.

"Las almas gemelas vagan por una o mil vidas con el único propósito de encontrar a su complemento, por eso cuando se encuentran se niegan a despegarse del objeto de su afecto" hace tiempo leyó esa frase y hoy por fin cobró sentido.

Cuando era niño fue un creyente ferviente de las historias de almas gemelas, de las historias de amor anhelante y tierno, historias de príncipes y sus aventuras para conseguir el amor de sus amados. Ahora que es mayor, le resulta abrumadora la idea de que su alma perteneció a alguien más, su alma estuvo ahí en otras vidas; esperando pacientemente por encontrarse con otra alma, una tan bondadosa y buena como la que hoy le pertenece a Jeon Jungkook.

No sabe cuántas vidas han pasado alejados, pero le gusta pensar que no volverán a separarse, que cuando sus almas pasen a alguien más, su amor será tan fuerte que se trasmitirá eternamente, que dejarán una huella por amarse tanto.

Su amor con Jungkook es trascendental e irrepetible.

Arregló su camisa blanca y pasó la palma de su mano por la solapa de su saco azul, acomodando la pequeña flor que decoraba esa parte. Miró su reflejo en el espero y por algún motivo no le sorprendió ver a alguien entrando la habitación; lucía un traje azul oscuro que le sentaba tan bien; estaba guapísimo.

—Hola, alfa —sonrió y se pegó más al pecho del mayor cuando lo abrazó por detrás.

—Hola, bebé —lo apretó con delicadeza y besó su mejilla desde atrás—. Te extrañé.

—Y yo a ti —se giró en el abrazo y buscó su fuente de aroma—, no se supone que estés aquí.

—Quise tener una pequeña aventura de último minuto —alzó las cejas—, Taehyung y Hoseok estaban sofocándome.

—Compadezco a Minyoon —el alfa soltó una risilla y besó su coronilla—. Nos traerás mala suerte por vernos antes del matrimonio.

—Esas cosas no se aplican con nosotros, angelito —le restó importancia—, no me importaría cargar con la maldición más grande con tal de verte.

—Extrañaba a mi alfa cursi —rodeó el cuello del otro con los brazos y sonrió cuando abrió la boca ofendido—, el atrevido estuvo demasiado presente.

—Pensé que demostraba mi devoción por ti lo suficiente, perdón, mi amor.

—Bromeo, ricitos —sonrió—, eres todo y más de lo que me enamoré.

—Me encanta cuando me dices así —acarició la cintura del más bajo sobre la tela—, siempre se siente tan lindo como la primera vez que te escuché hacerlo.

—Cuando estabas...

—Ajá —lo interrumpió—, cuando aún no tenía el privilegio de mirarte, pero mi lobo ya estaba loco por ti.

—Sigue pareciéndome loco que despertaras para ayudarme.

—Será complicado de creer para todos, pero sucedió y no hay día que no agradezca haberlo hecho.

—Quien tendría que estar agradecido soy yo, lobito —peinó un poco los cabellos de la nuca del mayor, no estaba demasiado peinado ya que lo ha dejado crecer por petición del menor—. Gracias a que a pesar de no quererlo en su momento, dejaste que tu alfa tomara el control y me salvara, ese momento quedó en un susto.

—Mi yo antes del coma era bastante bobo, pero por fortuna cedí.

—Yo no le llamaría bobo, solo querías cosas diferentes a esto —señaló entre los dos para referirse a su relación.

—Es que no sé cómo podría querer otra cosa que no sea esto —sonrió y besó la mejilla del chico—. No sé cómo nunca pensé en una relación así, no sé cómo pensé que no podría anhelar tener al amor de mi vida entre mis brazos.

—A veces tenemos que aprender a las malas —rió y abrazó al mayor.

—En ocasiones me gusta imaginarnos encontrándonos de otra manera, otra donde no necesitamos tantas tragedias para coincidir —tomó su mano con delicadeza—. Cuando estuve en coma nos imaginé a ti y a mí, de niños, hablando y jugando por un largo rato —Jimin salió del abrazo para mirarlo—, puedo apostarte que si hubiera sabido tu hombre no me habría despegado de ti desde entonces.

—Oh, Kook... —acarició su mejilla con ternura.

—También pienso en qué habría pasado si nuestros padres nos hubieran presentado antes.

—Me gusta pensar que nos enamoraríamos de cualquier forma —Jungkook sonrió lloroso—, pero también pienso en que todos los malos ratos habrían ocurrido de cualquier forma y no sé si se habrían solucionado de la misma manera si nos conociéramos desde siempre.

—Definitivamente nos conocimos de la manera indicada —acordó con una risa. Jimin se acercó a besar su mejilla para interrumpir el camino de la lágrima que bajaba por ahí.

—La forma indicada para las almas indicadas —limpió con la palma de su mano los rastros de humedad—. Aún no puedo creer que nos casaremos.

—Solo unos minutos más, mi amor.

—Te amo, lobito... —se miraron fijamente uno al otro, tan devotos y enamorados como siempre. Como desde el primer día en que sus almas colisionaron para formar el amor más puro y ejemplar del mundo, de todas las vidas.

—Y yo a ti, mi ángel.

Unos minutos más y el momento más esperado por sus partes racionales llegará, por fin.

✧✦✧

Las flores parecían crecer naturalmente formando un arco en el altar. Había un montón de filas de asientos repletos de amigos y familia, todos felices por ver la unión de dos de las personas más queridas entre ellos. Shinhye se esforzó mucho pero pudo caminar en todo el pasillo con un lindo vestido rosa pastel elegido por ella misma; sonriente regaba los pétalos para adornar el camino.

Jungkook caminó ansioso, tomado del brazo de sus padres. Le temblaban las piernas y su voz parecía no querer salir si la necesitaba; el nudo en su garganta crecía más y más a cada momento por la necesidad de ver Jimin. Lo había visto hace apenas unos minutos y no era una sorpresa lo hermoso que luce pero era una necesidad diferente, un anhelo determinado por verlo caminar por ese pasillo; brillando hacia el tan divinamente.

Las lágrimas terminaron por caer cuando finalmente pareció ahí, al final del camino, tomado de la mano de sus padres; destellando felicidad, siendo el ejemplo mismo de la divinidad. Jungkook habría pensado que estaba en el cielo; Jimin le hace justicia a su apodo más preciado; luce como todo un ángel caminando a la luz del día, radiante e inmaculado, resaltando del resto como el ser más hermoso que existe en la tierna, como el todo que sus ojos siempre necesitaron observar.

Sus corazones laten apresurados tratando de igualar la melodía angelical que comenzó a reproducirse en sus odios; enamorados a más no poder de la sensación de sus estómagos rebosantes de mariposas. No dejaron de verse y sonreírse en todo momento hasta que el omega llegó al altar. Hyunbin y Sunhwa besaron sus mejillas y entregaron sus manos al alfa que no dejaba de liberar gotas saladas en sus mejillas.

—Hola de nuevo, ricitos —el omega se acercó a limpiarlo.

—Hola, mi cielo.

El juez comenzó a recitar un montón de palabrerías a las que ninguno de los dos estaba prestando total atención, sus ojos estaban puestos constantemente en el otro; el lazo no dejaba de transmitir la emoción constante en sus pechos haciendo que giraran a verse una y otra vez para decirse en silencio, solo con la mirada, lo felices que estaban, confirmándose entre sí que era el mejor momento de sus vidas.

—El señor Jeon me pidió recitar sus votos —Jimin lo vio conmovido—, adelante.

—Nuestros amigos dicen que somos demasiado cursis —inició provocando risas entre los invitados—, y creo que tienen razón —sonrió—. Cuando consideré decir mis votos hacia ti, pensé en que no hay algo que no te haya dicho ya, trato todos los días de demostrarte mi amor y creo que lo he logrado con creces.

—Lo haces —el omega había comenzado a llorar en cuanto escuchó que Jungkook tenía la voz cortada.

—Hoy como todos los días quiero prometerte todo, no habrá nada que no luche por darte, no habrá un solo momento de mi vida que no lo dedique a hacerte feliz —apretó la mano que Jimin le tendió—. Te amo más de lo que puedo amarme a mí mismo, te agradezco cada momento que hemos pasado juntos y los que pasaremos, te agradezco por ser mi mejor amigo por permitirme estar contigo y por salvarme la vida de formas que ni yo sabía que necesitaba —besó el dorso de la pequeña mano—. Voy a dedicarme en cuerpo y alma a agradecerte por ser como eres, por existir y coincidir conmigo.

—Te amo —Jimin lloraba; gota tras gota cayendo, Jungkook acunó su rostro para limpiarlo con los pulgares.

—Espero que nunca te arrepientas de aceptar ser mi omega, mi esposo y el compañero de mi vida —tomó el anillo que Zico le entregó; el beta estaba llorando y eso hizo sonreír aún más al alfa puro. Sus manos temblaban cuando insertó la joya en el dedo del enfermero—. Te amo, muchas gracias por hacerme tan feliz.

—Usted va a decir algo, señor —el juez miró a Park y asintió lloroso, buscando la mano de Taehyung para tomar el anillo que le daba.

—Nuestro amor es irreal, es irrepetible y te amo por darme el cuento de hadas que siempre soñé —Jungkook apretó su mano—. Eres todo lo que alguna vez quise, eres el caballero ideal, mi mejor amigo, el príncipe que necesitaba de mí y del que yo necesitaba —su voz era apenas audible, o eso le parecía a él porque el nudo en su garganta le complicaba la tarea de hablar—. Prometo ante ti y nuestra familia, ser esa persona que tú esperas que sea, ser quien te haga sentir orgulloso y feliz todos los días —puso el anillo en el dedo el rizado—. Prometo hacer que cada día se sienta como un nuevo comienzo, como si nos enamoráramos otra vez todos los días.

—Te amo —dijeron al unísono.

—¿Aceptan su amor y su unión por el resto de sus vidas, en la salud y la enfermedad? —ambos asintieron—. Entonces... con el poder que el estado me concede, los declaro esposos, alfa y omega —el juez los señaló—, pueden besarse.

Y como en todas esas historias que un Jimin pequeño había tenido la esperanza de vivir, el beso finalmente llegó; unieron sus bocas en un beso tranquilo, un beso feliz e histórico; el primero de sus besos en el matrimonio. Por algún motivo sus pechos volvieron a incendiarse como esa vez que se enlazaron físicamente; sus lobos estaban extasiados de alegría en sus pechos, moviéndose entre sí alborotados por el momento.

Se han unido nuevamente, se pertenecen... ¡Se casaron!

✧✦✧

—Cuando conocimos a Jungkook fue en unas circunstancias complicadas —Hoseok tenía su mano alzada con una copa frente a él, todos prestaban atención en él. Había muchas mesas repartidas por el jardín, respetando una enorme área de baile. Al final de ella había una mesa alargada donde Jungkook y Jimin estaban sentados uno a lado del otro, muy juntos—. Desde el comienzo creí que es la persona más fuerte que conozco, no cualquiera pasa lo que él ha tenido que pasar y vive para contarla —todo aplaudieron como celebrando la vida de Jeon—, saber que logró levantarse después de eso para convertirse en el estupendo hombre y alfa que es, se me hace sentir muy orgulloso, estoy seguro que pondrá aún más empeño en ser el mejor esposo que Jimin podría necesitar —alzo más la copa y habló más sonriente—. Los amo chicos, les deseo la mejor de las vidas y el más feliz de los matrimonios... ¡por Jimin y Jungkook!

—¡Por Jimin y Jungkook! —todos celebraron a la vez, chocando las copas entre sí para bendecir a los recién casados.

—Hola a todos —un alfa se puso de pie al lado de Hoseok—, soy Taehyung, otro de los padrinos —alzó su copa—, yo no voy a ser tan cursi porque Jungkook es un miserable burlón —señaló al alfa, el rizado se rió—. Solo quiero decirles que son una de las parejas más afortunadas que conozco, a pesar de los obstáculos han salido adelante y han demostrado que su amor es más fuerte... tan fuerte como ustedes —miró a la pareja de nuevo—. Gracias por ser nuestra familia, felicidades... ¡por los señores Jeon-Park!

—¡Por los señores Jeon-Park! —todos volvieron a bendecir el matrimonio juntando sus copas y bebiendo de ellas.

—Buenas noches a todos —Zico se puso de pie y alzó su copa también—. Yoongi y yo vamos a compartir un brindis para que no terminen alcoholizados tan pronto —todos soltaron una risa y vieron a Yoongi que se puso a su lado.

—Conocer a Jimin y Jungkook es algo fabuloso...—el traumatólogo miró directamente a la pareja—, hemos sido testigos de su amor y su felicidad.

—No hay nadie que se merezca más estas dos personas tan bondadosas y amables, son el uno para el otro —Zico lanzó un beso a la pareja y Jimin fingió levantar la mano para atraparlo—. Son un par de almas hermosas que tenemos el privilegio de llamar amigos.

—Es precioso que seamos parte de sus vidas, chicos... todos aquí somos parte de su historia de amor —Yoongi alzó la copa y miró a los demás invitados—. Por el matrimonio más merecido que hay, por las almas gemelas de ahí.

—¡Por las almas gemelas! —todos celebraron y la música comenzó a sonar fuerte en el parlante, todos se pusieron de pie para bailar en la pista menos la pareja del momento.

Ambos estaban sonrientes, mirando la fiesta, felices. Observaron a Yoongi bailar ridículamente mientras sostenía a Shinhye de las muñecas haciéndola carcajear mientras Tiza olfateaba todo el jardín correteando nada en particular. Sus padres conversaban animadamente, sonriendo y bebiendo felices. Taehyung y Zico parecían bailarse entre sí graciosamente y Hoseok los observaba con Minyoon en brazos.

—Gracias... —Jimin giró al oír la voz de Jungkook pegada en su oído. El alfa brillaba y sus ojos destellaban por los tragos que había ingerido. No estaba ebrio solo demasiado feliz.

—¿Ahora por qué me agradeces? —los ojos azules lo miraron burlones; felices.

—Por esta familia tan loca —se acercó más a sus labios—, por pensar en ser enfermero en primer lugar y llegar a mi vida.

—Gracias a ti por aceptar mi ayuda —miraba embelesado esos ojos verdes que tanto ama; tomó las mejillas del mayor y lo besó con cuidado—. Gracias por querer ser un alfa, mi alfa.

—Te amo, ángel y no me voy a cansar de decírtelo —lo abrazó y se separó para que ambos vieran la fiesta otra vez.

—¿Crees que estaremos juntos en otra vida? —pusieron sus cabezas juntas y Jungkook lo volvió a abrazar por los hombros.

—En todas, mi amor —afirmó seguro—, nos buscamos tanto que mira a dónde hemos llegado.

Las almas gemelas están destinadas a vagar por el mundo, por todas las vidas necesarias para coincidir con su otra mitad, con esa otra alma que le mostrará lo que realmente necesita, lo que anhela sin saber... las almas gemelas están destinadas a ser felices juntas, tome el tiempo que tome.

Jimin y Jungkook coincidirán en todas las vidas necesarias para que su amor siga triunfando, para que su unión deje una huella imborrable, un legado de lo que significa el amor destinado...

Fin.

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